¡Hola! ¿Ya tienen fenómeno? Extiendo el objeto, un tríptico con una imagen extraña y llamativa. ¿Cómo? ¿qué es eso? Es una revista cultural, bueno, más bien, socio-cultural. Cincuenta por ciento impresa y cincuenta, digital. La hacemos así para no desperdiciar tanto papel y evitar generar archivo. Mira, de este lado trae un póster, que siempre son pinturas de artistas locales, —abro el tríptico y muestro el interior— y del otro trae un ensayo, que es como el dossier, son textos narrativos de pensamiento sociocultural. Investigaciones sociales que hacemos en narrativas literarias, está dirigida a un «público no lector». Separo un tercio de página que viene suelta en medio, y continuo: en este encarte van nuestros patrocinadores, que más bien son colaboradores, gracias a los que es posible la impresión del proyecto. El resto de la revista está en un sitio virtual de wordpress que viene acá arriba —señalo la parte superior del ensayo—, donde publicamos crónicas, reseñas y ensayos en torno a los artistas y espacios culturales independientes de la ciudad. También están las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, ahí difundimos tanto los contenidos como a los comercios que nos ayudan. Antes era cooperación voluntaria, sugerida diez pesos, ahora está en veinte, mañana quién sabe. También hacemos presentaciones, talleres con diversos colectivos y comunidades.
¿Talleres de…?
De narrativa y proyectos culturales. La revista también es un medio para seguir colaborando en la participación de la base colectiva y comunal, más allá de los espacios establecidos, donde la cultura es “una actividad de tiempo libre” y no un proceso libertario. Para nosotros es un acuerdo de aprendizaje, no nos interesa informar, promover la lectura, o la empresa editorial, sino el diálogo directo, la agitación de ideas, la organización del desmadre, las caguamas, un tokin, un taller de arte, hacer composta, un festival ¡la reflexión festiva de nuestro entorno!
El papel es bond de 120 gms., se imprime en ófset, los ofrezco por igual en negocios y a ciudadanos de a pie en la urbe, a veces sólo voy repitiendo en voz alta ¡Fenómeno! ¡Revista Fenómeno! En otras si me aviento todo este choro, pocas veces me he animado a vocearlo en el transporte público, algunas veces me he animado, pero me derrotó el humor del pasajero urbano. Así el inició 2022 con el milagro de la impresión de la novena edición de la revista, la cual se dio gracias a los restos perdidos de algún recurso de una A.C. de cuyo nombre si me acuerdo, sin embargo, nuestros héroes han preferido el anonimato. A ellos les agradecemos volver a las calles, esta vez, en un Querétaro distinto, una ciudad postpandémica llena de actividades. Así, la novena edición, con la portada de Ricardo Moste y un texto del filósofo oaxaqueño Jaime Martínez Luna, que lleva por título “Existir o investigar la existencia”, nos invitó a reflexionar sobre nuestra condición y entorno al comenzar a pensarnos desde reconocer nuestro suelo, lo que lo envuelve, a las personas, lo que hacen y lo que logran con su actividad, y no desde utopías ideológicas o académicas ajenas a nuestra realidad inmediata.
De esta forma recorrimos la ciudad para encontrarnos con algunos espacios que sobrevivieron a la pandemia, como La Madriguera Gráfica, que este año cumplió ocho años y a quienes agradecemos el habernos hospedado durante algunos momentos del año; también se encuentran la Casa Board Dripper, donde además de las dibujizas, se llevaron a cabo conciertos, talleres de bordado, acuarela y presentaciones de videos de skate, como los de Benza y JungleSkate, y el festival interbarrios. También nos sumamos a los “caldos de saberes” en Muta Biocultural, donde realizamos uno a partir de charlar con Jaime Martínez Luna y bailar con Pandita Sonidero y Maku Yeika y donde también nos acompañaron los compas de Base Lunar, Fabuloso Artefacto Cervecero y Pulques Ometochtli, para despedir la novena edición.
En nuestro camino por las calles visitamos espacios como Elaborarte Manos Vivas, donde además de promover las artesanías, también realizan eventos culturales; así como la Cafebrería Pessoa, que comenzó a realizar pequeños conciertos, sumado a las presentaciones de libros y talleres de literatura que ya llevaban a cabo. También caíamos a la Casa de la Contracultura, donde desde el miércoles iniciaban con ciclos de cine, conciertos, exposiciones, charlas, o simplemente a ver rarezas en la librería Submarino o en la sala de arte multimedia. En ocasiones íbamos a Cine Paralelo y en otras a bailar y escuchar música en el Kokoro. También algunos días llegamos a los bazares y eventos en el Restauratorio Ink y HDS Tatto, que principalmente son estudios de tatuajes, pero han adecuado sus locales para que se realicen eventos de música y muestras de películas con una cartelera muy particular. En nuestra deriva, acudimos a espacios como Casa Verde Central Creativa donde el colectivo En Ningún Lugar realiza actividades para profundizar el conocimiento y mejorar la salud de nuestro cuerpo a través del baile contemporáneo, la danza, el parkour, tai chi, yoga, y demás disciplinas que mezclan en su entrenamiento de humanimal. Foros donde la diversidad de muestras de fanzines y conciertos como la Solar 5, Pulquería el Borrego, el Baba de Oso, Verbos y Vibras y Resonante, también estuvieron bastante activos presentando una gran escena de música local. En Carrillo vimos como la Casa de Vinculación Social continuo con sus actividades, esta vez a cargo del Colectivo Micelio Urbano por medio de proyectos como “Los tesoros del tlacuache”, una obra para la toma de conciencia del medio ambiente.
Para continuar nuestra exploración, sacamos la décima edición en colaboración con Bajo Tierra Museo del Agua un colectivo que promueve un museo virtual para exponer y difundir información en torno al líquido vital. Así, con esta información y en la tarea de continuar reconociendo nuestra existencia a partir de los que nos rodean, decidimos preparar una presentación en Cadereyta, en un reciente espacio cultural llamado Rinconcito Creativo Flor de Loto, donde el colectivo Se hace tarde Temprano, con quienes realizamos actividades de hace algunos años, llevaron a cabo la gestión de la presentación por medio de la rifa de algunas piezas de arte realizadas por ellos mismos. En el pueblo de Jurica se armó un tokin de punk con el ruido más fino de Filoso, Codixia y The Purgas, para difundir la décima edición, todo gracias a los colectivos Juricaos y ESR, quienes ahora también cuentan con espacio propio, donde realizan eventos como la presentación de este proyecto editorial y talleres de arte. Tanto en Jurica como en Cadereyta nos acompañó Karla Olvera, integrante del Bajo Tierra Museo del Agua que se encargó de exponer a detalle el museo y sus labores. Para cerra el año realizamos un perreo en la Casa de La Contracultura, donde Sonidero Disidente y Sock el Bellako, nos hicieron bajar el culo hasta el infierno con los ruidos más calientes y bellakos del momento.
En nuestro deambular por las calles también encontramos a personajes como Tentaculo Colectivo, quienes se especializan en los juguetes de acción, espacios como la galería-taller del artista gráfico Víctor López; el huerto urbano Zona Viva en la colonia La Joya, quienes realizan una importante labor en la difusión de la agricultura urbana y el cuidado del medio ambiente; y Morada Cultural, un espacio de autocuidado con actividades como clases yoga, cerámica y macramé.
Todos estos espacios independientes logran formar comunidades y difundir quehaceres no sólo artísticos sino también que nutren nuestra conciencia para mejorar nuestros hábitos culturales, es por eso que es importante seguir acudiendo a ellos, alimentarlos con la vibra del respeto, la participación, la creación, para que puedan reproducirse por todos esos lugares donde las constructoras no los pensaron y hacer de nuestra ciudad, un aprecio constante de las relaciones por medio de compartir y difundir lo que surja de nuestra expresión y pensamiento.
De esta forma derivamos en calles y espacios con el fenómeno en nuestras manos, descubriendo personas y quehaceres que están transformando nuestro mundo. Agradecemos a todas las personas que hacen posible nuestro vagar por las calles.
Especial Agradecimiento a:
Marcela Hernández
Cecilia Robles
Neto Hernández
Paulina Kruze
revistafenomeno.wordpress.com 
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